Empiezo a escribir y no puedo evitar recordar los años 80 cuando era adolescente, en aquellos años era casi imposible encontrar un comic a la venta. A inicios de los 90 la situación mejoró bastante, buscando un poco era posible encontrar algunos títulos de DC de la recordada editorial española Zinco. También era posible encontrar comics importados actuales, lo malo es que estaban en ingles y eran caros para un adolescente de colegio que vivía de propinas.
Siendo un joven fanático de los comics esperaba la época del año cuando llegaba La Feria del Hogar. Aquel rincón, dentro de todo un pabellón, donde habían unos estantes con comics de Marvel y DC era lo único que se podía encontrar a un precio módico. No era mucho pero tampoco había más así que no quedaba de otra, solo conformarse con lo poco que había.
Luego de varios años de letargo en el mercado de comics ahora estamos viviendo una etapa de resurgimiento que no había ocurrido antes. El monopolio que vivíamos hace poco tiempo se está acabando con la aparición de jóvenes editoriales que apuestan por nuevos títulos para que nosotros, los lectores, tengamos una mayor apertura de elección. Este silencioso proceso lleva ya cierto tiempo en marcha pero está pasando por su mejor momento con un futuro prometedor.
