Luego de leer Batman #7 tengo la impresión que la historia creada por Scott Snyder es como ir en una montaña rusa, empieza tranquilo, comienza a ponerse intenso hasta llegar a un climax sorprendente y luego viene la calma pero sabes que no ha terminado, sabes que lo que se viene es igual de intenso. Batman #7 es la calma después de la tormenta que, al mismo tiempo, es el preludio para otra tormenta.
Toda historia bien elaborada debe tener las etapas antes mencionadas, debe tener un punto de calma que sirva como enlace o puente para la acción que está por venir, en algunos casos esa etapa suele ser aburrida pero no es el caso de Batman #7. El trabajo de Snyder es tan bueno que este séptimo número es muy rico en emociones y revelaciones que servirán como base para el evento "Night of Owls" que empieza en Mayo.
¿Cuántas veces hemos leído historias en las que un villano trata de hacerse con el título de "amo y dueño" de Gotham? ¡Muchas! Suena a un cliché tan usado como la kriptonita y Superman, sabemos que finalmente Batman triunfará y Gotham seguirá siendo "su" ciudad. Al leer Batman #7 nos damos cuenta que estamos casi frente a la misma situación con la gran diferencia que la Corte de los Búhos ya tenía el control de Gotham mucho antes, siempre estuvieron presentes como un enemigo silencioso a tal punto que ni el mismo Batman sabía de su existencia. Esta situación es un duro golpe contra la realidad para Batman, frente a la evidencia darse cuenta que su ciudad pertenece en realidad a La Corte y ellos no van a tolerar a ningún intruso.